Warming es un lubricante con efecto calor, ideal para aquellas parejas que buscan aventura. También se puede usar en solitario. La sensación de calor es suave, pero si se quiere subir el fuego hay que soplar sobre la parte del cuerpo donde se haya aplicado. Este lubricante es suave como la seda, de larga duración, soluble en el agua, inocuo si se ingiere y compatible con el látex. Se aconseja aplicar en abundancia en los juegos preliminares para sacarle el máximo jugo. Aplica una gota debajo de la cabeza del pene, en los pezones o en los labios externos de la vagina.
